Cuestion de Conciencia

Una verdadera polémica ha desatado lo relacionado con el aborto. Una parte de la gente dice que sí se debe abortar para evitar “traer a sufrir hijos al mundo”. Otros se van por el lado religioso, diciendo que es un crimen abortar y, por lo tanto, un pecado. Según las creencias de cada persona, es por el lado que se inclinan. Pero en resumidas cuentas, nunca se han puesto de acuerdo legalmente, religiosamente, ni moralmente. Sin embargo, cayó en mi poder una investigación al respecto que no solamente disipó todas mis dudas, sino que me hizo declararme firme y totalmente en contra del aborto. Por principio de cuentas, es una investigación seria, formal y hecha por verdaderos expertos en este ramo. Quienes alegan que hasta los tres meses no es crimen abortar, se van a llevar una verdadera sorpresa cuando se enteren de que, en el mismo instante en que el espermatozoide se une al óvulo, nace la vida; por lo tanto, el aborto sí es un asesinato con todos los agravantes. Esto le va a doler a muchas personas, otras tratarán de disculparse, pero la única verdad es que sí es homicidio el aborto, y por lo mismo debe ser penado de acuerdo a la ley. Y como lo marca esta misma, solamente en casos en que esté en peligro la vida de la madre se autoriza el aborto, ya que ni siquiera por consecuencia de una violación es válido. Se sabe también que esto se presta a discusión y polémica, que nunca se pondrán de acuerdo en un asunto tan delicado y grave, ya que debemos recordar que mueren muchas mujeres a diario por consecuencia de los legrados y que el hacerlo clandestinamente va contra la ley. Pese a que se practica en todo el mundo, con justificación o no, siempre será un asesinato, y de eso debe tenerse plena conciencia.

Haciendo un lado lo mundano, también recibí unas imágenes maravillosas de un bebé que fue intervenido quirúrgicamente en el mismo vientre de la madre. Una operación muy delicada, pero que sirvió para salvarle la vida al bebé gracias al médico que se atrevió a hacerla. Pero no solamente la intervención quirúrgica fue maravillosa, tengo fotos de la operación donde el bebé saca la manita de la bolsa con líquido amniótico y aferra su manita a un dedo del médico, mismo que permanece paralizado por la sorpresa y la emoción. Los participantes no pudieron contener las lágrimas ante un suceso tan bello, pues parecía que el bebé quería agradecer al médico haberle salvado la vida. Y todavía quedan quienes no creen en el Tata Dios, que no creen en los milagros de la vida, con esto no es posible pensar en el aborto, la voluntad de Dios es la que manda sobretodo las cosas y también se puede ser testigo de milagros. Pero mientras pasa la emoción del suceso, les ruego sean felices, cuídense mucho y recuerden que “los milagros de la vida solamente los ven los que creen en la justicia. Los injustos son ciegos”.