Pilatunas Sexuales!!!

La oscuridad de los cines deja volar la imaginación a más de uno -y mucho más si estamos en compañía de aquel o aquella que nos trae locos; de hecho los cines han sido lugar de iniciación de seducción y encuentro de muchas parejas; la mano que se acerca tímida, hasta lograr el roce de la piel; luego el brazo que se acomoda atrás, en signo de protección (para esto las películas de terror resultan perfectas); más tarde una mano que baja y roza un muslo... ¡Y el acomodador de la sala que los pilla con la linternita! El bochorno puede llegar a ser muy grande para los intrépidos amantes.
¿Ó Quién no ha visto a las parejas adentrarse en el mar (de Juanchaco o Ladrilleros en vacaciones) dándose besos tiernos mientras su amigos esperan tostándose al sol en la playa? Después de un rato -¡si no se los lleva la marea!- llegan untados de algas marinas y otras cosas más...Historias así pueden quedar en el recuerdo, para más adelante -con los años, ser divertidas anécdotas; pero también pueden llegar a ser pesadillas si las cosas no se manejan con cuidado; el sexo en un cine, en un parque público, o en una playa puede llegar a ser excitante, pero una conducta así, repetitiva y continuada, donde el riesgo y la emoción pasan a un primer plano por encima del propio placer sexual, ya sería parte de lo que los sexólogos llaman parafilias, una ligada al exhibicionismo (placer en exhibir los genitales a personas extrañas, por lo general en lugares públicos), conducta castigada por la ley y que requeririría tratamiento sicológico.